¿Qué es pil pil?
La emulsión del pil pil es la mezcla de la gelatina del bacalao (llamada gupilada) con el aceite de oliva. El bacalao comienza a soltar una especie de burbujitas cuando está en contacto con el aceite y poco a poco emulsiona a una salsa cremosa y clara.
Sobre su historia hay distintas versiones, todas a caballo entre el mito y la realidad. Una tiene de protagonista a Simón de Gurtubay, experto en importación de bacalao desde los países nórdicos, en el siglo XIX. Sus proveedores confundieron el número de ejemplares que Gurtubay había pedido y le entregaron una cantidad desproporcionada. Esta gestión coincidió con el asedio de Bilbao, por lo que el bacalao no podía ser descargado y se echaría a perder. Intentó conservarlo cocinándolo con aceite y ajos (para mitigar la sensación de pescado no fresco) y obtuvo una emulsión maravillosa.
Otras teorías leídas por internet apuntan a que en la cocina de un restaurante vasco se quedaron sin el carbón suficiente para que los fogones tuvieran fuerza y el bacalao se cocinó a temperatura media. Para intentar que el calor alcanzara por igual toda la superficie, empezaron a moverla ágilmente con giros suaves y el aceite acabó convirtiéndose en una crema blanquecina con sabor espectacular.
Otro dato interesante: ¿sabes que pil pil es una onomatopeya del sonido que hace la salsa al hervir? El chup chup de toda la vida, pero con nombre propio para esta exquisita salsa de gelatina de bacalao y aceite de oliva.
¿El pil pil solo se puede hacer con bacalao? Pues la verdad es que sí. Las gambas al pil pil son en realidad gambas al ajillo. Es decir, los ingredientes de la salsa son los mismos pero no existe ninguna emulsión puesto que la gelatina del bacalao solo está presente en el bacalao, no en las gambas. Podríamos pensar en otros pescados con grasas propias, como el salmón, pero tampoco sirve para emulsionar por su déficit de agua.