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Caída de San Juan en el Olivar. Lo que debes saber
San Juan es una onomástica rodeada de mitos y creencias populares. Hay una creencia en concreto que nos afecta a los amantes del olivar, la caída de San Juan. Se conoce popularmente que con la llegada de esta celebración el 24 de junio se produce en el olivar una caída importante de los frutos. ¿Qué hay de verdad es esto? Te lo contamos a continuación.
Qué es la caída de San Juan en los olivos
Se conoce cómo la caída de San Juan a la pérdida de frutos que se produce en el olivar durante el mes de junio.
Es un proceso no es ningún mito, es un proceso fisiológico en el que la planta selecciona y elimina los frutos que no puede desarrollar, preparando así el terreno para la cosecha.
El olivo evalúa y elimina parte de los frutos que no puede sustentar, un proceso que se extiende hasta finales de junio o principios de julio. Este período de selección ofrece una primera aproximación a la cosecha real.
Una vez caídos los frutos que no puede sustentar comienza el proceso de formación del hueso este momento es fundamental para la planta, ya que a partir de aquí hay un antes y un después en el ciclo del cultivo. Cuando la planta logra formar el hueso en el fruto, habrá concluido la primera fase del desarrollo del fruto, y se producirá la parada vegetativa estival.
En definitiva, junio es un mes decisivo en la futura cosecha de aceituna.
Causas de la caída de San Juan
Los factores principales para que la caída no sea muy elevada son las condiciones climáticas, que las temperaturas no sean excesivamente altas y sobre todo que tenga suficiente disponibilidad de agua. En los últimos años en Andalucía nos estamos enfrentando a una escasez de lluvia que realmente está haciendo mella en las cosechas de aceitunas. Si ocurre esto durante varios años seguidos se traduce en una menor producción de aceite.
Otra de las causas más importantes en la caída de San Juan son la afección de plagas, concretamente la tercera generación de prays debido a que ataca al fruto recién formado. El prays adulto es una pequeña polilla que en estos días deposita sus huevos sobre el fruto recién formado. Al eclosionar, las diminutas larvas se introducen en el interior del fruto, donde pasan todo el verano alimentándose de la semilla de la aceituna, dentro del hueso que aún no se ha formado ni endurecido. Al final del verano, la larva perfora el hueso y sale al exterior, provocando una caída significativa de las aceitunas
Importancia e implicaciones
Cómo hemos comentado anteriormente este proceso es muy importante ya que es cuando el olivo desecha los frutos que no puede alimentar y se queda únicamente con aquellos que es capaz de nutrir y continuar con las siguientes fases como el envero.
También es una etapa determinante para poder hacer una estimación más realista de cómo va a ser la cosecha, esto tiene mucha repercusión en el mercado de aceite, ya que, se regula según la ley de la oferta y la demanda y la producción de aceite que nos ofrezca cada cosecha será determinante para establecer el precio.
Este mes también se produce la caída de hojas en el olivar. Aunque el olivo es un árbol de hoja perenne, reemplaza sus hojas cuando están dañadas, carecen de nutrientes o ya no son funcionales. Es la propia planta la que se deshace de las hojas que ya no le resultan útiles.
Algunas hojas se tornan amarillas antes de caer. De este modo, la planta se desprende de las hojas que no le benefician y reduce la pérdida de humedad. Cabe destacar que, durante la transpiración, las plantas generan un flujo de humedad desde las raíces hacia las partes superiores, siendo las hojas el principal motor de este proceso.
Cuando la planta transpira, pierde humedad a través de las hojas, lo que crea un efecto de capilaridad que impulsa la absorción de agua desde la raíz y su distribución a través de los vasos de savia hasta las hojas. Si hay un exceso de hojas en situaciones de escasez de agua, esto incrementa la pérdida de humedad, por lo que la planta se protege eliminando las hojas innecesarias.
Es importante señalar que la planta cuenta con mecanismos de defensa ante altas temperaturas, no solo ralentizando su metabolismo, sino también cerrando los estomas de las hojas para evitar la pérdida de humedad. Estos estomas son los principales órganos a través de los cuales se introducen los fertilizantes aplicados a la hoja, y si se cierran, la fertilización foliar no se realiza de manera óptima.
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