
Corría el año 1878, cuando el joven Manuel Villén Luque heredó de su padre, Manuel Villén Castro, el negocio familiar, formado por una almazara, una banca (La Banca Villén) y una tabacalera. En este mismo año, se registra de forma oficial la marca de aceite “La Muralla” denominada igual que la finca y el molino de aceite (de tracción animal) ya existentes.
1888 - 1934. Primeras exportaciones
Antes de la llegada del siglo XX, existen documentos que evidencian las primeras exportaciones a Argentina de Aceites La Muralla. Tal es así, que, bajo la dirección de Manuel Villén Priego (Nieto) algunos medios de comunicación ya destacan que “El tráfico de Aceites que efectúa esta sociedad es importantísimo” (El Liberal). En este momento, la industria La Muralla (formada por 4 fábricas y una almazara), se incorpora a la por entonces innovadora tecnología del vapor