
El frutado en el aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra no es solo un ingrediente en la cocina, sino toda una experiencia sensorial. Entre sus muchas cualidades, el frutado es una de las más valoradas, ya que define su personalidad y calidad. Pero, ¿qué significa realmente el frutado en un AOVE? En este artículo, exploramos su importancia, los tipos que existen y los factores que influyen en su intensidad.

¿Qué es el frutado del aceite de oliva?
El frutado del aceite de oliva es la percepción de aromas y sabores que se detectan al catar un AOVE. Estas sensaciones pueden variar en intensidad y en matices según la variedad de la aceituna utilizada y el momento de recolección.
Se considera frutado a aquellos aceites de oliva que presentan notas frescas, recordando a frutas, hojas verdes, hierbas o incluso frutos secos. Este atributo es fundamental en la valoración sensorial de un AOVE y está directamente relacionado con su calidad.
Tipos de frutado
El frutado en el AOVE puede clasificarse en dos tipos principales según su intensidad y perfil organoléptico:
- Frutado verde: Se perciben aromas frescos y herbáceos como hierba recién cortada, tomate, almendra verde o cáscara de plátano. Es el propio de los primeros aceites de la campaña, de aceitunas que no han terminado de madurar, su color es por tanto más verde dada su alta concentración de clorofila y en ellos aprecia un punto amargo y picante.
- Frutado maduro: Se caracteriza por notas más dulces y suaves, con recuerdos a frutas maduras como manzana, plátano o frutos secos. Son aceites que se producen con aceitunas más maduras, de menor intensidad, pero con una gran complejidad aromática.
Factores que influyen en el frutado del aceite de oliva
La intensidad y el perfil del frutado en el AOVE están determinados por diversos factores, entre los que destacan:
- Variedad de aceituna: Cada variedad tiene su propio perfil de frutado. Algunas, como la Hojiblanca, presentan un frutado intenso con equilibrio entre amargo y picante, mientras que la Arbequina destaca por su suavidad y notas dulces.
- Momento de recolección: La madurez del fruto influye directamente en el tipo de frutado. Las aceitunas recolectadas en verde generan aceites con un frutado más intenso y herbáceo, mientras que las más maduras producen aceites con matices más dulces y suaves.
- Proceso de elaboración: El método de extracción en frío y el tiempo transcurrido desde la recolección hasta la molienda afectan la calidad del aceite y su perfil frutado.
- Condiciones climáticas: Factores como la temperatura, la cantidad de precipitaciones y el tipo de suelo influyen en la composición química de la aceituna y, por lo tanto, en las sensaciones que aporta el aceite.
Importancia del frutado en la calidad del AOVE
El frutado es un indicador clave en la valoración de la calidad de un AOVE. Un aceite con un frutado intenso y equilibrado suele ser sinónimo de frescura y riqueza en antioxidantes naturales, aportando grandes beneficios para la salud y una experiencia sensorial inigualable.
Los aceites de oliva virgen extra con un frutado destacado ofrecen un amplio abanico de posibilidades gastronómicas, realzando el sabor de cualquier plato y proporcionando matices únicos en la cocina. La elección de un buen AOVE dependerá de las preferencias personales y del uso culinario que se le quiera dar, ya que cada tipo de frutado aporta sensaciones y recuerdos distintos al paladar.
El frutado es un aspecto clave en la evaluación del aceite de oliva, ya que, para considerarse aceite de oliva virgen extra debe pasar por una cata en la que se examinan su cualidades organolépticas. El frutado solo está presente en los aceites obtenidos mediante procesos mecánicos a partir de aceitunas en perfecto estado y nunca recolectadas del suelo. Si quieres saber más sobre los tipos de aceite te recomendamos este post de nuestro blog: Tipos de aceite de oliva.
En definitiva, conocer y valorar el frutado del aceite de oliva es fundamental para disfrutar de su autenticidad y calidad, convirtiéndolo en un ingrediente esencial.